Mientras los pedidos llegan desde todo el territorio nacional y los Estados Unidos, la mano de obra escasea. Ante este realidad, Ignacia y Martín están listos para recibir a las nuevas generaciones en su taller, para enseñarles a trabajar en este apasionante oficio.
Aquí hay una gran oportunidad para los jóvenes. El mercado para este tipo de productos es muy grande y son muy pocas las personas dedicadas a este negocio. El mundo de la moda también tiene vida en estos telares, con las creaciones de gabanes, ponchos y morrales.